jueves, octubre 15, 2015

Michaël Borremans en el CAC de Málaga en 15 comentarios.



Comentario nº1:
Michaël Borremans nació en Flandes en 1963. Una vez estuve en Flandes, me digo. Borremans vive y trabaja en Gante, donde se encuentra el Políptico del cordero místico de los hermanos van Eyck.  De una galería de Amberes, Zeno X Gallery, son algunos de los cuadros de esta muestra (Automat I o The Angel), otros son de colecciones particulares, uno viene de Colonia. Una vez estuve en Colonia, me digo con nostalgia. Creo que ninguno pertenece a un museo estatal -lo que nos conduciría a una inevitable reflexión (no sé exactamente a cuál)-.

Comentario nº2:
Van Eyck y Brueghel eran belgas pero también lo eran Magritte y Delvaux.

Comentario nº3:
En The Loan (2011, 310x205) una figura femenina sin cabeza espera de espaldas sobre una trampilla.


Comentario nº4:
En Misil, un chico con apariencia de arlequín sostiene un misil de madera.


Comentario nº5:
Una joven del renacimiento es tratada con un baño lechoso o bien es protegida con un plástico en The Preservation (2001).


Comentario nº6:
Vemos dos variaciones de The Egg, obra de la que al menos existen otras dos versiones.


Comentario nº7:
A Borremans le gusta usar el pardo Van Dyck para los fondos.

Comentario nº8:
La pincelada de Borremans recuerda más a Velázquez o a Hals que a Van Eyck.



Comentario nº9:
El ángel (2013, 300x200) de rostro negro y rosa Tiepolo el vestido, junto con The Loan, es uno de los cuadros más grandes de la exposición. El resto de obras se mueven entre el formato pequeño (36x30, The egg), el mediano (80x60, The branch) y otros como Misil y Magnolias (140x120) un poco mayores.


Comentario nº10:
The Fixture -título de la exposición; el artista es belga, el museo español, pero los títulos de las obras están en inglés- parece una tabla con el rostro de una joven holandesa del XVII sumergida en algún líquido conservador.



Comentario nº11:
Mano roja mano verde (2010); Autómata I (2008); El truco (2002); El villano (2003); Expectativas (2003); Pony; Unicornio (2010); Hombre somnoliento (2005); Los velos; Libro (2003); Los cuchillos II; Vértebra; Semejanza (2005); Planta dragón (col. Schtysser, Gante, 2003); Cruz; Magnolias I (2012, 140x120)...



Comentario nº12:
En Girl wih feathers una chica cierra los ojos ante una lluvia de plumas.


Comentario nº13:
Algunas figuras de Borremans dan la espalda, otras miran hacia abajo, otras duermen, otras no tienen cabeza, otras cierran los ojos, casi todas parecen huir de la mirada del artista.



Comentario nº14:
En "10 ,11" algunos querrán ver una revisión (por duplicado) del jilguero de Carel Fabritius del Mauritshuis de La Haya.


Comentario nº15:
Vi en twitter a Borremans posando ante los fotógrafos el día de la inauguración. Parecía una estrella de rock.




martes, julio 28, 2015

Stan Douglas. IRISH MUSEUM OF MODERN ART. Crónicas dublinesas (I).

Ubicado en el Royal Hospital Kilmainham (1684), el IMMA es el Museo de Arte Moderno de Irlanda. Para llegar hasta él nos bajamos en la parada de la estación de trenes Heuston usando la línea roja del LUAS (tranvía eléctrico). A pocos metros se encuentra uno de los grandes reclamos turísticos de la ciudad como es la antigua prisión de Kilmainham Gaol (1796), por lo que el museo no tiene pérdida.
En el momento de mi visita (11/7/2015) había 4 exposiciones temporales. Estas eran las de Karla Black, Etel Adnan, Stan Douglas, y una dedicada a la colección propia del centro y titulada Fragments.
Karla Black.
La escocesa nacida en Glasgow en 1972 se preocupa mucho -un montón- por la búsqueda de nuevos materiales, formas y colores, como queda en evidencia en su obra Prospects, dice el folleto -qué haríamos sin los folletos-. El visitante a su vez está preocupado por no tropezar con algún retazo de su obra, una larga y voluminosa oruga de celofán, tierra, yeso, etc... Citando a Tree at my window de Robert Frost -que no sé lo que es ni quién es pero que por el título debe ser un rollazo tremendo-, esta pieza evoca a la cosa difusa más próxima a una nube, o algo así de ambiguo. Otras obras cuelgan del techo, y son parecidas a ésta, con celofán y eso. La vigilante está en una esquina, sentada en una silla de saldo y leyendo un libro cuyo título no logro adivinar. Me quedo mirando en su dirección para ver si levanta la cabeza y así hacerle un guiño de complicidad como diciendo, "¿no veas con el celofán, no?", pero ella ni se inmuta en mi presencia.
Black: Prospects

IMMA collection (Fragments).
Al comienzo hay un cuadro de Kenneth Hall, nacido en Farham y muerto a la temprana edad de 33 en Londres. Se observa la influencia de Paul Klee. Fue un artista autodidacta y definió el arte como "eso con lo que el artista contribuye desde lo más profundo de su propia naturaleza".
Luego hay una sala en la que se expone una extraña obra de Brian O´Doherty, The doors to good and evil and the windows to heaven; Christina´s world, Rope Drawing #123. En ella el autor pretende -aparte de ponerle un título super largo- dibujar un espacio a base de cordeles que encajan con unas figuras geométricas muy feas pintadas en la pared. Si te pones en la marca pintada en el suelo todo parecer cobrar sentido (si llegados a este punto algo puede tener algún sentido y si mides lo que mide Doherty, claro).
O´Doherty: The doors...

Entras en una sala y ves cuatro cuadros negros y uno blanco, este último no en el medio necesariamente (¡qué gran composición hubiera resultado de ser así!), enseguida piensas en Malevicth pero si te acercas observas unos garabatos minúsculos sobre la superficie, son como arabescos. Es de una autora iraní, Shirazeh Houshiari, nacida en 1955 y nominada al Premio Turner (eso puede significar cientos de cosas, todas ellas contradictorias) y el título es Resonance (1994) -grafito y acrílico sobre lienzo, 134x134 cm (x 5)-.
Kethy Prendergast nació en Dublín en 1958 y cuando lo hizo sus padres estaban muy lejos de suponer que más adelante realizaría su obra Stack a base de ropa, cuerda, pintura y madera, y que me recordó a un montón de basura prensada que yo había visto en el puerto de Howth.
Prendergast: Stack

Es entonces cuando entro en una sala de vídeo para ver la obra de Ronan McCrea, Medium, de 2008. La sala está oscura. Adónde vamos a llegar, me digo. Espero. No se ve nada, no se oye nada. Hay una pequeña luz en el techo. Esto es lo máximo, me digo. Al rato me da por preguntar a una amable -siempre en Irlanda todos muy amables, qué país más encantador, me digo, en todos los sentidos- vigilante. Oiga, le digo, creo que: a) la obra de McCrea es lo más raro que he visto en mi vida, b) no funciona. Efectivamente, el proyector de diapositivas se había parado. Pero claro, a veces uno no sabe, con esto del arte moderno... Así intento comunicar mi pensamiento a la señora pero ella no parece entenderme. Durante 28 min se suceden diapositivas -que se solapan en una suerte de continuidades inciertas- de lugares comunes, oficinas, exteriores urbanos, personas sin interés..., se oye el sonido de pasos (¿hacia dónde van? ¿de dónde vienen?), una voz va emitiendo unos mensajes que se presuponen impactantes o decisivos, sólo entiendo algunos de ellos y ya se me han olvidado, pero al menos pasé un rato tranquilo. Este tipo de obras se agradece en los museos de arte moderno, en serio -cada vez soy más fan de las proyecciones-.
McCrea: Medium


Ahora le toca el turno al vídeo de Alan PhelanInclude me out of the partisans manifest, de 2012, de 11 minutos de duración y con música de Michael Fleming. En realidad es un cortometraje en la que dos actores escenifican algo realmente extraño. Es una pareja, él ha cogido todos sus cds y dvds de películas y los está triturando en un mortero (¡noooo!). La idea creo que es homogeneizar el contenido y luego volver a mezclarlo para obtener algo diferente (o simplemente para aniquilarlo). Parece que tiene que ver con el coleccionismo (¿para qué diablos coleccionamos cientos de pelis que luego no vemos, de discos que luego no escuchamos?). Era divertido, la mujer no entiende el ambicioso proyecto de su marido (la externalización del ser humano como ser coleccionista). Al final ella enumera algunas películas que aún están a salvo e intenta golpearle, él esquiva los puños de ella en una secuencia ralentizada y ahí acaba la obra. La música está bien, es como un Philip Glass caricaturizado. Afortunadamente he encontrado un trailer para que se hagan una idea más fidedigna:
Trailer de Include me out of the partisans manifesto
En mitad del corredor principal un enorme Gilbert and George, de esos típicos suyos, Smoke rising, de 1989 (338x568 cm), perteneciente a la serie The cosmological Pictures. En otra sala oscura se proyecta otro vídeo, ¡bien!, me digo, esto está siendo una fiesta total. Este es un poco más duro. Con la pantalla dividida en dos se ve a un tipo enchaquetado con estética de los años cincuenta bailando ridículamente al son de unos tambores y a la derecha la cara de un tipo obeso recibiendo continuas bofetadas. Es de Nigel Rolfe, nacido en Isle of Wight en 1950 -enseguida me acuerdo de Hendrix, qué extraño es el cerebro humano, me digo, cómo establece relaciones estrambóticas, me digo, ¡y cómo tocaba Jimi!, me digo también--. Se titula Dance Slap for Africa y el folleto indica que es un trabajo que revela la influencia de la historia en el individuo y que posee un aspecto estético de enorme potencia (también revela el número de tortas consecutivas que puede recibir un gordo en medio de un museo de arte contemporáneo, pero eso no lo dice el folleto).
Rolfe: Dance Slap for Africa


Luego hay algunas fotos de antiguas performances (1973-75) de Marina Abramovic y unos cuadros de paisajes que me recordaron al Corot más atrevido de la irlandesa Camille Souter (Northampton, 1929) -empiezo a pensar, Corot, Souter, Corot, Souter, lo repito muy rápidamente a ver si se confunden los dos nombres y sus pinturas...-.
Etel Adnan.
Nacida en Beirut en 1925, la poetisa y pintora libanesa ha sido redescubierta -otra vez- como una de las más influyentes artistas del siglo XXI. En la primera sala vemos pequeños lienzos en los que la autora plasma paisajes intimistas, con superficies bien perfiladas y colores sin gradaciones, algo oníricos pero de una belleza extraordinaria representan vistas del mediterráneo y de California. En la sala de lectura ella misma recita unos cuantos poemas en inglés de su cosecha.

Es icónica su novela de 1978 Sitt Marie Rose, sobre la guerra civil del Líbano. Su idea de arte abstracto es "el equivalente a la expresión poética; no necesitaba el uso de palabras sino de colores y líneas. No necesitaba pertenecer a una cultura orientada al lenguaje sino a una forma de expresión abierta".

Por último, en el IMMA pude ver la asombrosa muestra fotográfica de...
Stan Douglas: Mise en scéne
(algo así como "puesta en escena", un término ambiguo y que podemos leer en los créditos de las pelis francesas de la nouvelle vague como las de Truffaut, y en estas creo que equivale a guión o a dirección o ambas cosas o incluso más cosas, no estoy seguro, a ciencia cierta creo que nadie lo sabe, y así está bien que sea).
Según el tríptico de sala la influencia de Douglas va desde Kafka y Beckett hasta Proust y Melville. Nacido en Vancouver su trabajo se desarrolla en base a la recreación de episodios narrativos y a través del empleo de multitud de fotografías que conforman un todo con múltiples puntos de enfoque, gracias a lo cual la resolución de cada detalle -a pesar del gran tamaño de cada obra y de los numerosos figurantes- es de una riqueza extraordinaria (cual pintura del renacimiento flamenco su meticulosidad excede con mucho la percepción que de la realidad pueda tener el ojo humano). La exposición se divide en varios apartados. Crowds and riots; Interiors; Midcentury Studio; Disco Angola; Luanda-Kinshasa y Hotel Vancouver y Hogan´s Alley.
Disco Angola (detalle)

Se puede leer en los tablones informativos de la sala interesantes apuntes como "su fotografía desafía la veracidad de la fotografía como herramienta de descripción y construcción de una historia y su significado". Lo que supone un acierto en su concepto pero que no descubre realmente nada nuevo porque todo, la imagen, la palabra, el sonido,..., todo eso tan sólo refiere una parte de la realidad, aún en sus intenciones más sinceras. Que Douglas se enfrente a esta ocurrencia con la honestidad que muestra es del todo loable y estéticamente el resultado es excepcional, sin embargo, sus conclusiones no dejan de presentarse como ingenuas (vale, olviden esta reflexión, tan solo rellenaba un espacio para la siguiente foto).
Cabina de Al Neil (detalle)

En interiores vemos Una vieja tienda de curiosidades; Comidas Tosi; Cabina del artista, donde se retrata la morada del músico y artista Al Neil, en la que comenzara a vivir en los sesenta como vigilante nocturno de una compañía naviera. Inspirado por el movimiento fluxus compuso free jazz y luego realizó tareas multidisciplinares como performances con textos, música, collage, grabaciones... (en este enlace se puede escuchar a Neil tocando el piano junto a otros músicos de la escena de Vancouver: Al Neil trio 1964).
En Abott&Cordova, 7 august 1971, de la serie Crowds and riots, Douglas se vale de 50 fotografías diferentes para narrar la conjución de grupos que son anulados en su individualidad por efecto de las fuerzas del orden -¿ley mordaza?-, y también son impresionantes Powell Street Grounds, 18 january 1912 y sobre todo Hastings Park, 16 July 1912, donde vemos caracterizados a una gran cantidad de personajes que parecen disfrutar de un día en las carreras. Luanda-Kinshasa es una recreación del estudio de grabación de Nueva York, The church, de mediados de los setenta, donde Miles Davis grabara varios discos (y donde también grabaran Glenn Gould y Pink Floyd "su muro"). Algunos miembros de esta banda ficticia son la baterista Kimberly Thompson, el percusionista senegalés Abdou Mboup y el intérprete de tabla india Nitin Mitta. El guitarrista presenta un aspecto de joven Al di Meola pero no he logrado saber cuál es su identidad. Durante seis horas el grupo improvisa una serie de temas de jazz fusión. Sólo pude ver cinco horas y media pero tocaban bien.
Aquí se puede ver un corto extracto de esta performance o lo que sea: Luanda-Kinshasa
En Hotel Vancouver y Hogan´s Alley, Douglas describe con tecnología digital los barrios de los años 40 localizados en la parte este de Vancouver. En ellas el autor continúa su aproximación a la estética de film noir.
Hogan´s Alley (detalle)

Esta misma muestra de Douglas se pudo ver en 2014 en la Hausderkunst de Munich, y aquí podemos ver un vídeo de la misma:
Mise en scéne





lunes, mayo 25, 2015

Yan Pei-Ming en el CAC de Málaga

Título de la exposición: No comment.
Artista: Yan Pei-Ming (Shanghai, 1960)
Comisario: Fernando Francés.
Lugar: Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.
Visitante: Kovalski. Fotos: Kovalski.

Vale, voy a ver a Yan Pei-Ming en el CAC, me digo tras ser acosado durante días, semanas, ¡meses! en twitter, facebook y otros medios con la -supuestamente- ineludible cita del artista chino-francés.
Recorro las salas a paso acelerado -no tengo prisa pero me está dando claustrofobia-. Los cuadros son enormes -en el salón de casa no cabrían, créanme-,  la mayoría en blanco y negro (y grises -vale, y rojo por algún lado-). Al entrar nos topamos con la versión sangrienta de Los fusilamientos del tres de mayo de Goya (me pregunto sobre la necesidad de corregir a Goya, no me contesto), también vemos retratos de Picasso adulto, Picasso niño (en deferencia a la ciudad donde expone), del Papa Francisco -en una pose muy "espontánea", a la manera de los retratos papales de Rafael, Tiziano, Velázquez-. Leo que Pei-Ming ha traído a Málaga un retrato de un Papa indeterminado pero que ha pedido que se exponga en la catedral, solo de pensar en ir a la catedral para verlo me echo a temblar. Pero hay más Papas, tres visiones del retrato de Inocencio X de Velázquez -no tan fantasmales como los de Bacon- (Pei-Ming tiene más Inocencios, no crean, uno con tonos verdes se ha podido ver recientemente en la muestra de Arlés titulada Night of colours). Unas imponentes crucifixiones ocupan uno de las paredes -sospecho que es el autor el crucificado- en inquietante tríptico postbaconiano -y que conforman una extraña conjunción de modelos rubensianos, de Antonio Saura y de Bacon (y cómo no, Velázquez -y Goya-)-, algún tanque -inspirada metáfora (?)-, unos cuantos cazabombarderos -serán norcoreanos, me digo-, un par de tigres que se acercan silenciosa y amenazadoramente -¿norcoreanos?-, ay,... , qué aburrimiento, me digo. Al final una colección de acuarelas de interesantes autorretratos -hasta 28-, de formato medio y dispuestos a modo de puzzle en la última sala (lo mejor de la muestra).
Pei-Ming: Autorretrato (acuarela)

La pintura de Yan Pei-Ming es altamente figurativa, altamente matérica (deudora de Rembrandt, cercana a Soulages y recordatoria de Kiefer -anteriormente me sorprendía el uso exagerado de masas pictóricas, ahora... me parece un desperdicio-), plena de hermosos grises y refulgentes blancos, provista de una técnica excepcional, de una impactante presencia, pero qué pasa, me digo, creo estar ante una demostración de virtuosismo exorbitante pero sin finalidad -¡envidia!, me digo-.
El director del CAC -y comisario de la exposición- sostiene que la obra de Pei-Ming muestra verdades e incomodidades universales a través de sus retratos -¿como cuáles? me pregunto-; equipara el trazo violento del artista con aquello que se quiere repudiar -¿quiere repudiar al Papa, a Picasso,...? no entiendo nada-, discurso complejo -eufemismo para explicar que nada tiene explicación-, obsesión por la muerte -pero el propio Ming declara en una entrevista en ABC, cual personaje de Woody Allen, que él no tiene miedo a la muerte sino a no seguir viviendo (es lo que tiene la muerte, que te impide seguir viviendo, por lo demás, nada que objetar a la muerte). Tengo la impresión de estar leyendo una retahíla de tópicos sin transcripción real sobre el lienzo -provengo de mi ignorancia y me dirijo hacia mi ignorancia, me digo-. Que la exposición se titule No comment es ¿una sugerencia? ¿una premonición? ¿un estado de  ánimo? Lo tomaré como una recomendación al crítico. Olviden todo lo de antes.
Los cuadros de Pei-Ming son físicamente escalofriantes -si te acercas son grumosos, plastinosos, con consistencia casi orgánica,..., si te alejas..., bueno, si te alejas se nota menos el relieve, claro-, pero ¿no será ese el problema? es decir, que detrás de esa exuberante técnica -una técnica ancestral, por cierto, ya la utilizó Rembrandt-  no haya más que megalomanía, pero ¿acaso no es todo artista un megalómano empedernido, ávido de reconocimiento -y, por otro lado, ¿no está en su derecho de serlo?-? Advierto cierta heterogeneidad en la muestra (bien, un batiburrillo impresionante, añado, un Papa, un tanque, Picasso, el autor crucificado, acá unos autorretratos con acuarela, allá unos cazabombarderos difuminados a lo Richter...), y, en general, no me dice gran cosa su obra -en fin, puedo tener un mal día, el arte está en el espectador, me digo, si no está en situación favorable éste resbalará por su superficie huidiza-. Llego a pensar que estos cuadros están pensados y ejecutados -magníficamente, eso sí- para recoger un montón de likes en Facebook (pero la técnica no debe ser un obstáculo para el Arte -¿no sería esto una contradicción en sí misma?-, recuerdo que me emociono con un interior holandés del XVII, con una virgen de la escuela flamenca, con una pincelada de Velázquez, y todos ellos son ejemplos de técnica soberbia, entonces ¿es que estoy perdido para la figuración del siglo XXI? Tampoco me contesto).
Pei-Ming: Picasso niño (detalle)

(hoja de sala, Pei-Ming)
entrevista-ming
Sitio oficial de Yan Pei-Ming

Atravieso las salas de Yan Pei-Ming y desemboco en otra exposición temporal, Palace, de Abdel Abdessemed (Constantina, 1971), consistente en tres esculturas enormes -y dicen que una paloma- cuyas bases están formadas por imbricadas acumulaciones de circuitos electrónicos y otros cachibaches (en una especie de multi-artefacto explosivo, pero a la forma de las construcciones fabuladas de Picabia), toscas simulaciones de paquetes bomba, y que están rematados por gigantescas vasijas que imitan a siniestras stupas de iluminación budista pero que a mí me recuerdan a los molinos de viento de Don Quijote (según el título de la muestra debemos pensar en los minaretes bulbosos de un palacio, creo). Pienso sin embargo, que no van por ahí las intenciones del artista -supongo que en estos días es más evidente la relación entre religión y muerte-. Hojeo la información de la sala para descubrir alguna información relevante: la fuerza que mueve su obra es el éxtasis, toda obra es autobiográfica, el bien y el mal, el hombre y la mujer, la muerte, la violencia como medio de expresión artística,...Me gustaba más la idea de los molinos.
Cosa rara de Abdessemed (detalle)

(hoja de sala, Abdessemed)

Salgo del CAC, impertérrito.